El rol de los HMOs fucosilados en la salud infantil

En la 52° Reunión Anual de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas celebrada en Glasgow, Escocia, en junio de 2019, Binia y sus colegas del Centro de Investigación Nestlé^®, Suiza, e investigadores del Centro Internacional para la Investigación de Enfermedades Diarreicas, de Bangladesh, presentaron los resultados de un estudio de cohorte longitudinal basado en la comunidad. 

Los hallazgos de este estudio sugieren que los oligosacáridosfucosilados de la leche materna (HMOs) desempeñan un papel importante en la protección de los bebés contra las infecciones respiratorias agudas (conocidas también como IRA), una de las causas más comunes de morbilidad y enfermedad en los niños pequeños. 

La importancia de los HMOs está relacionada con que son uno de los componentes sólidos con mayor presencia en la leche materna, aunque la cantidad puede variar de una madre a otra. 

Después de todo, y como lo menciona el estudio, la nutrición de los infantes representa un papel crucial en la susceptibilidad de los niños para contraer problemas de salud, como las infecciones respiratorias agudas. En los más pequeños, la leche materna tiene un papel muy importante, pues la ausencia de ésta se relaciona con una mayor posibilidad de enfermedades.

¿Qué evaluó el estudio del centro de investigación Nestlé^®? 

El estudio comprobó que los HMOs pueden promover las propiedades protectoras de la leche materna contra las infecciones, lo cual es un aspecto muy positivo; sin embargo, la secreción de los HMOs 2′-fucosilados, los más abundantes en la leche materna, depende del estado secretor de la madre. 

Lo anterior se debe a que la presencia funcional del gen FUT2, faltante en las madres no secretoras, tiene como resultado la secreción de HMOs α1,2-fucosilados, como es el 2′-fucosillactosa (2′-FL). 

Binia y sus colegas investigaron la asociación entre el estado secretor de las madres y las enfermedades respiratorias en una cohorte de bebés desde el nacimiento hasta los 2 años de edad. 

Mediante un análisis genético, se determinó el estado secretor de 221 madres y 219 bebés de Bangladesh; también se recolectaron muestras nasofaríngeas de los bebés cada dos meses para cultivar los patógenos respiratorios. Durante el estudio únicamente se registraron un total de 606 casos de infecciones respiratorias agudas (IRA). 

La relación entre la concentración de HMOs en la leche materna y la posibilidad de que los infantes contraigan una infección o enfermedad ya se había analizado previamente. En una investigación realizada principalmente con madres de México, se hicieron estudios para entender su conexión con un menor riesgo de sufrir diarrea moderada a severa. 

Por su parte, en Gambia también se analizó la cantidad de HMOs, pero en relación con una menor cantidad de reportes por parte de los padres sobre las enfermedades de los niños en los primeros cuatro meses después del parto. 

Los hallazgos del estudio de Binia y sus colegas informan que el estado secretor de las madres está asociado con una disminución en la incidencia de IRA en bebés amamantados entre los 0 y 6 meses. En el mismo rango de edad, los bebés de madres secretoras mostraron un menor riesgo de colonización por Haemophilus influenzae (H. influenzae). 

Por otro lado, la colonización por H. influenzae en el tracto respiratorio se relaciona con una mayor probabilidad de padecer infecciones respiratorias. 

Los investigadores concluyeron que los HMOs fucosilados de la leche de madres secretoras tienen un papel importante en la protección de los bebés contra infecciones respiratorias durante el periodo de lactancia materna.